
A lo largo del tiempo se han desarrollado varios métodos, sistemas y estrategias para desarrollar sistemas de información, que va desde las metodologías Top-Down, Bottom-Up, hasta los modelos estructurados e iterativos.
Independiente de la
metodología que elijas para diseñar sistemas de información, la clave para el
diseño de sistemas de información es la identificación de los procesos.
Una vez que se han
identificado los procesos, es necesario contestar las 5 W y 1 H , para cada proceso diseñado, es
decir las cinco preguntas que los
periodistas de los medios de comunicación deben responder cuando redactan una
noticia para obtener la historia completa sobre algún evento.
Estas 5 W y 1 H son:
What à
¿Qué?
Where à ¿Dónde?
When à ¿Cuándo?
Who
à
¿Quién?
Why? à
¿Por qué?
How? à
¿Cómo?
Aplicando estas interrogantes
a cada proceso tenemos lo siguiente:
¿Qué
resultado se desea obtener?
Describimos
el resultado detallado de lo que deseamos alcanzar
¿Dónde debe
ser implementado este proceso?
Esto
se refiere principalmente a dispositivos (móviles o no), en
un servidor
dedicado, en un main frame, en un servidor remoto, etc.
¿Cuándo debe
ejecutarse e instalarse?
La frecuencia de ejecución: diaria, mensual,
semanal, etc.
Las condiciones preexistentes que deben existir para que se
ejecute (luego de que x proceso finalice..etc)
¿Quién debe
tener acceso?
Establecemos
las jerarquías de acceso al proceso para establecer la permisología necesaria
que garantice la integridad de la información
¿Por qué es
necesario?
Establecemos
la necesidad de desarrollar el proceso y las necesidades de información que
esta cubriendo para así justificar el desarrollo del mismo.
¿Cómo debe
ser elaborado?
En
este punto decidimos las estrategias y tácticas que vamos a emplear para el
desarrollo del sistema y el control del avance del proceso.
Cabe destacar que, se
puede aplicar este método iterativamente para cada respuesta que hemos dado
anteriormente a cada pregunta.
Por ejemplo, dentro de la
pregunta ¿Quién debe tener acceso? Una vez dada la respuesta correspondiente
podemos preguntar: ¿Qué?, ¿Quién?,¿Dónde? , ¿Cuándo?, ¿Por qué? ¿Cómo?
Este procedimiento ayuda a
concretar el proyecto y a la vez evaluar la factibilidad de lo que estamos planteándonos.
A veces hay maravillosas ideas que no es posible llevar a cabo, bien sea por lo
recursos materiales, o por costos, personas o tiempo. Cuando hacemos estas preguntas
“aterrizamos” las ideas al punto que descartamos aquello que a la larga no va a ser posible y nos hace perder tiempo y dinero.
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Publicado por: Ing.
Liliana Suárez
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